La casa esta ubicada en una de las urbanizaciones con laderas de cerro que tiene Lima. Se diseñó con dos criterios básicos. El primero era situar la casa en el terreno de tal forma que el jardín y la terraza estuvieran protegidos lo más posible de los fuertes vientos provenientes del sur. La segunda premisa era no ubicar el jardín frente a la vista principal, sino de costado para obtener una espectacular vista entre los espacios exteriores y la ciudad.
Hace tres años, recibimos el encargo de hacer en ese mismo lugar, un espacio que cumpliera con dos objetivos, uno: crear una solución eficiente para guardar botes y equipos náuticos, dos: crear un espacio alternativo como solución a la sobre densificación de la playa. El programa requería ubicar en el primer nivel: boteras, depósitos y baños. En el segundo nivel: el área social.
Las áreas sociales de la casa, la piscina y el jardín, se ubican a medio nivel por debajo del nivel de la calle. Un pequeño patio semi-hundido precede el hall de ingreso de doble altura. Este ultimo es el núcleo principal del proyecto desde el cual se organiza la casa en planta y corte. Sobre la escalera, la luz cenital marca un fuerte eje relacionado con la salida y la puesta de sol. Una escultura del artista Paul Guillen sustituye la tradicional baranda en la escalera principal. Un gran ventanal de siete metros de altura orienta la mirada hacia la ciudad, y conecta el espacio de la sala con el comedor.
En el segundo, un pequeño puente une la zona del dormitorio principal con el estar y el resto de los dormitorios. Un eje de circulación paralelo a la vista ordena el programa, ofreciendo a su vez, una vista sobre el jardín de sábilas ubicado en el techo del estacionamiento, y hacia los cerros en la parte posterior. El dormitorio principal es el volumen mas notorio de la casa volando cuatro metros sobre parte de la piscina, a manera de un gran parasol. La piscina de veinticinco metro de largo contiene el jardín, y define el borde visual entre el proyecto y el cielo.