La Honda, una hermosa playa al sur de Lima, sirve de marco contextual para la ubicación del proyecto. Insertado en un rectángulo profundo de 12.50mts de frente, 8.50mts de fondo y una entalladura de 5mts en su parte central, teníamos que diseñar 4 departamentos pequeños en los cuales todos los ambientes principales – incluidos el dormitorio principal debían de maximizar las vistas hacia el mar.
Construido en cuatro niveles escalonados y un sótano, los departamentos se articulan en torno a un patio central de forma trapezoidal y un eje de circulación continuo. Además de explotar su particular ubicación, el ordenamiento espacial está controlado por la topografía del lote y por la interacción de dos ejes presentes en la forma. Las viviendas plantean una distribución de ambientes similares en las cuales los corredores de circulación y espacios privados son tratados con continuos quiebres en los muros. Este movimiento permite múltiples perspectivas y la penetración de la luz natural entre los muros.
El proyecto manipula con una sobriedad minimalista, los desplomes de los muros, los ángulos y vanos calados en las paredes y el manejo de la luz, ya sea cenital o rasante y recortada que brota de los pisos en los pasillos. El íntegro de las estructuras resulta asumiendo así la plena identidad arquitectónica de la composición, a lo que sus escasos acabados contribuyen, restringiendo los aspectos accesorios del diseño a un plano claramente subordinado al manejo espacial y visual.